La Santísima Trinidad es un concepto fundamental del cristianismo que afirma que Dios es un solo ser, pero que existe en tres personas distintas: Padre, Hijo (Jesús) y Espíritu Santo. Estas tres personas son co-iguales, co-eterna, y co-existentes, compartiendo la misma naturaleza divina. En resumen, no son tres dioses separados, sino un solo Dios en tres personas.